domingo, 24 de febrero de 2019

De la primavera Árabe al “Fake News”

Al inicio de esta década las redes sociales se convirtieron no solamente en una forma de mantenerse en contacto con amigos y familiares, fueron vistas como una fuente de expresión para las personas ante la injusticia, represión, denuncia y corrupción en especial Twitter.

A finales del 2010 con la “Primavera Árabe” iniciada en Túnez, Twitter nos informaba de los cambios politicos que se daban, (en algunos lugares de forma pacífica) especialmente en Egipto con la “Revolución de los jóvenes”. La red del pajarito azul se convirtió en una fuente de información que considerábamos confiable donde minuto a minuto podías enterarte de lo que sucedía en oriente. Algunos inclusive llegaron a pensar que los movimientos se generaron y triunfaron gracias a las redes sociales pero en realidad no. La pobreza, desigualdad, corrupción y falta de democracia detonaron las protestas.

Nueve años han pasado y las redes sociales e Internet en general han pasado a ser un lugar de desinformación y desde mi punto de vista gran parte se debe a la nueva generación de adultos (millennials) que tienen la comodidad de acceder desde sus tabletas, sin tener que esperar esos largos y eternos segundos para que sus computadoras se inicien, ver la información que está de tendencia sin verificar fuentes, versiones y saber si es falsa o verdadera. Todo lo que leen lo dan por hecho. Es una generación que en su gran mayoría no saben lo que es la enciclopedia británica, ir a la biblioteca e investigar un tema y creen que una ficha bibliográfica es la pieza de un juego de mesa.

En Estados Unidos, siempre dividido por su diversidad migratoria, blancos y la minorías, demócratas y republicanos, las redes sociales han marcado odio entre los dos principales partidos políticos desde la llegada de Trump al poder. En una reunión nadie se atreve hablar de temas políticos, es mejor la distancia y anonimato de las redes sociales.

El juicio del siglo (como les encanta a los medios usar esos términos) tras conocer que Joaquin “El Chapo” Guzmán es declarado culpable, llovieron Tweets donde acusaban a los demócratas (Pelosi, Clinton y Obama) de recibir millones de dólares por parte del Chapo. Republicanos “Retuiteaban” las declaraciones del señor Guzmán. Pero muy pocos se tomaron la molestia de investigar y dar con que el Post en Facebook original, fue creado por Shane Vandier un músico texano (que pocos conocen) el 9 de febrero sin ningún sustento.

Otro ejemplo poco relevante en México fue que Belinda (actriz y cantante) que ha apoyado al actual presidente, se quejó públicamente en un Tweet sobre el mal servicio que recibió por la linea aérea “AeroMéxico¨.  La gente aplaudió la supuesta respuesta oficial en otro Tweet donde la empresa pedía a la actriz hacerse responsable de sus actos, ya que por haber promovido y votado por AMLO, no se iba a tener aeropuerto y eso causaba los retrasos. Obviamente ese comunicado fue creado por una cuenta falsa pero los “Millennials” y uno que otro politico despistado celebró abiertamente y hasta me contestaban que lamentaban desilusionarme cuando les trataba de abrir los ojos. Al mostrarles las pruebas de que la cuenta era falsa guardaron silencio, o solamente la respuesta fue un…”Ahhhhh”. Bueno, ¿qué más les podría pedir verdad?




Ejemplos como Yalitza, (la actriz de Roma) y la campaña inexistente de otras actrices en whatsapp, fotos manipuladas como las del avión a punto de estrellarse el 11 de septiembre en Nueva York y los que aquí expuse sólo son para mostrar el poco interés de algunos por saber la verdad, la comodidad de creer que todo lo que leen en redes sociales o Internet es verdadero. Lamentablemente ya no se puede hacer mucho por esta desperdiciada generación “Y”, pero tengo la esperanza que con esta experiencia aún podamos fomentar la investigación real en la generación “Z” o “Post Millennials”, el abrir varios libros y consultar otras fuentes antes de dar todo por un hecho, sea la religión, partido político o grupo racial al que pertenezcas. 


Raúl Rivero (@rriveroa)
Productor de Contenido Digital y Fotógrafo


Fake news y establishment.

Lo que sucede en el semanario alemán Der Spiegel es un reflejo de viejas prácticas del periodismo mundial y sobretodo en países subdesarro...